La música de la India es mucho más que cantar unos mantras y "caer rendidos en éxtasis." Con la intención, temperamento y pronunciación correctos, estos sonidos son capaces de mover montañas.
Los Rishis, los místicos de la antigua India lo han expresado a través del término NĀD-BRAHMA: “El Sonido es Divino, el Sonido es el todo.” El primer sonido, la primera voz que se haya jamás escuchado en el universo según la mitología del Sanatana Dharma (o Hinduismo como se conoce ahora) ha sido Om. Este Nādbrahma existente en el universo y siendo una manifestación del poder divino, es la voz o sonido más puro que se pueda oír. En la palabra Nāda, Nā represanta el aire vital, mientras que Da significa fuego. De la combinación de ambos surge Nāda - sonido.
Todas las artes de la India han sido siempre bendecidas por el concepto de rasa – palabra que puede ser traducida como temperamento, carácter, sentimiento, espíritu, sabor, esencia. Existen nueve diversos tipos de rasa en las diversas expresiones artísticas de India, sea música, danza, pintura, poesía, escultura y otras. Éstos pueden ser clasificados como romance, heroísmo, furia, compasión, comedia, disgusto, horror, asombro y paz. Cuando uno aprende música de la India, a uno le enseñan en profundidad las dimensiones de este rasa, el cual es un aspecto clave en nuestro sistema para expresar algo musicalmente. Para poder comunicar y reflejar estos diversos caracteres, el artista aprende diversas expresiones en la voz, así como también en el entrenamiento para tocar un instrumento, lo cual permitirá transmitir la esencia propicia.
Para poder comprender esto, por ejemplo en mantra, el rasa que deberá ser tenido en cuenta al componer un mantra para Surya, el Sol, deberá contener plenamente la energía del fuego, de esta manera el raga (combinación melódica de notas en el sistema de música de India) elegido seguirá este carácter; también la voz y el tono de voz deberá ser potente y firme, no puede ser dulce y romántico en este caso. Por otro lado, cuando cantamos un mantra sobre Karuna, cuyo significado es compasión, la energía debería ser amorosa, tranquilizadora – tal como lo es la energía de la compasión.
Gritar Karuna con ritmos de rock – es algo que simplemente no puede ir bien.
Una vez escuché una artista norteamericana que presentó una canción de Karuna en una forma totalmente excitada, casi gritando Karuna y con la energía propia del rock… entonces esto obviamente no va, ¡en realidad va a asustar a Karuna inmediatamente! Similarmente, muchos cantantes (me refiero a presentaciones en el ámbito público) en Occidente están cantando el Gayatri Mantra en el estilo de ‘canción de cuna,’ casi como para ir a dormir… lo cual es muy poco acertado, si hubieran sabido qué tipo de energía intrínsecamente conlleva Gayatri y entonces cómo invocarla. En India, los músicos ponen una enorme cantidad de energía en sus voces cuando ellos interpretan una canción, que incluso si no comprendes lo que está cantando, te sentirás conectado con la energía comprendiendo el espíritu que transmite: de romance, de devoción, de amor, de queja, de alegría o tristeza, de anhelo… simplemente lo sentirás.
Del sonido sutil al sonido audible
Cuando se intenta lograr a través de la música una energía o espíritu determinado, las técnicas de voz y canto son extremadamente significativas para poder expresar ese carácter en particular. En relación al habla o al sonido, los místicos de la India también descubrieron cuatro formas de sonido o habla: para o sonido trascendental, pashyanti o sonido visualizado, madhyama o sonido mental, vaikhari o sonido auditivo. De acuerdo con el progreso que uno va haciendo en el camino espiritual, uno se va moviendo de vaikhari hacia para: de lo más ordinario a lo más sutil, o también se puede decir, de los planos inferiores hacia los planos más elevados. A medida que uno se va tornando más y más sensible, meditativo, consciente, atento, vulnerable – la calidad de la voz también va mutando en esa dirección. Esto quiere decir que si uno desea desarrollar estos aspectos, uno puede experimentar con la voz, trayendo más atención, sensibilidad, sentimiento, compasión, y esto se verá reflejado en la energía que uno emana hacia adentro y hacia afuera. Cuando uno se vuelve más consciente de la voz, el ánimo que se transmite oralmente será totalmente diferente, y la selección de las palabras utilizadas también. Además, una persona más consciente optará por la utilización de menos palabras para comunicar lo que desea.
Nāda Yoga es el Yoga del Sonido, es una práctica mística muy antigua que se practica utilizando la voz, la respiración y el movimiento como una forma de sanación, empoderamiento y auto-realización. El sonido es capaz de llevar a un ser al estado de unión – al estado de Yoga.
En la India, la música vocal es aquella que posee el lugar más elevado, porque la voz alcanza un nivel de magnetismo y expresión que los instrumentos no pueden conseguir en su totalidad, y además la voz puede reflejar más directamente el estado vibracional de la persona que entona o canta. Es sabido que a través de los instrumentos de la India, tradicionalmente se ha intentado expresar el sonido de la manera más cercana posible a la voz humana – dos de ellos son Veena y Sarangi, los cuales se acercan mucho a la voz humana y es por eso que son tan venerados por cantantes de la India, si bien no son nada fáciles de aprender y tocar. El Nātya Shāstra, que es el texto en sánscrito más antiguo de la India que relata sobre música clásica y artes escénicas, comenzando su discusión afirmando que, “la garganta humana es una Shareer Veena, o un instrumento de cuerda perteneciente al cuerpo.” Significa que nuestro cuerpo se convierte en nuestro instrumento musical cuando cantamos. Entonamos este instrumento a través de la postura, la respiración y técnicas vocales específicas.
No tenerle miedo al silencio
Desde los tiempos de los Vedas, en India la música ha sido siempre una parte integral de los artes escénicos en el estilo de vida conocido como Sanantan Dharma y es por esto que seres iluminados como Kabir, Nanak, Meera, Sahajo, Daya, Tukaram, Chaitanya Mahaprabhu y muchos otros, han transmitido sus mensajes a la gente a través del canto. No escribieron libros, ni escrituras sagradas, ni doctrinas. Ni dieron discursos, simplemente andaban por distintos lugares cantando sus canciones que transmitían mensajes de sabiduría, verdades de la vida y divinidad. De esta manera, podían resonar mucho más con la gente.
Desde milenios, el propósito de los artes escénicos de la India, incluyendo la música, jamás ha sido el de entretenimiento; sino que en última instancia la idea era que el espectador sea capaz de experimentar su propia consciencia, ver y sentir sus valores innatos, y elevarse a un nivel de consciencia más alto.
Personalmente, me considero afortunado de haber estado rodeado de algunos seres iluminados desde mi infancia y durante mi vida en India… y sus voces eran tan hipnóticas, que emanaba música cuando hablaban y cuando ocurría un blanco entre sus palabras, el silencio que se creaba en esas pausas llevaba al oyente a un plano de meditación más profunda. A través de estos seres, he aprendido a llevar más consciencia y atención a la voz, cómo y qué decir, y especialmente cuándo permanecer en silencio, sin tenerle miedo al silencio. Es increíble experimentar con la voz a través de su presencia, ausencia y diversas dinámicas. En este sentido, la voz de un ser iluminado se vuelve un medio para conectarse con lo divino y esto es lo que todos estamos buscando de una u otra manera.
Ego heavy-metal
La lengua sánscrita ha sido creada con tal intención, que simplemente la utilización de este idioma puede purificar el sistema. Por ejemplo, en la antigua tradición de recitación de mantra, se le sugiere al practicante comenzar la práctica en un volumen normal: Vachika Japa. Luego de un tiempo, se le sugerirá que cambie al siguiente nivel de susurro: Upanshu Japa. El tercer grado será el de recitar por dentro, como un canto mental: Manasika Japa y la última etapa es aquella en la cual no hay ninguna acción involucrada, el mantra vibrará por sí solo en la persona y sin ningún esfuerzo: Ajapa Japa – aquí el mantra se vuelve parte del sistema, se vibra automáticamente, como la respiración. Este tipo de práctica es capaz de hacer que el practicante se vuelva más sensible y sea más consciente de su propia voz.
La técnica de voz especialmente utilizada en la práctica de mantra, puede ser inmensamente sanativa, rejuvenecedora y energizante. Cuando aprendemos sánscrito, no es que en una sesión el maestro enseña un texto o mantra, ¡no funciona así! Cuando uno aprende sánscrito, un sonido, fonema o mantra es repetido infinitas veces y practicado durante meses, hasta que cada sonido es emitido 100% correcto. No es solamente la pronunciación lo que importa, están también en juego las dinámicas de la voz: dónde se aplican los tonos altos, medios o bajos; así como también la longitud de los sonidos, dónde hacer las pausas, qué palabras se pueden dividir y cuáles no (esto es muy importante saberlo cuando le ponemos una melodía a un mantra,) la acentuación, etc. En sánscrito, los significados pueden variar dramáticamente (o no significar nada) si todas esas variables no son tenidas en cuenta y aplicadas.
Por eso es que yo también insisto mucho en este punto en mis talleres, clases y reuniones – aunque algunos me han llamado ‘estricto,’ pero no se trata de ser estricto, se trata simplemente de estar bien o mal.
Algunos aun no comprenden que la manera en que la ciencia de mantra está siendo difundida en el dominio público en Occidente no sirve para nada… es sólo entretenimiento, porque esos artistas nunca han aprendido ninguna de estas reglas, y muchas veces cantan o recitan palabras que pierden totalmente el significado por su ignorancia acerca de este tema – con frecuencia noto que estos artistas incluso cortan palabras o terminaciones de palabras con el fin de que el texto se adapte a sus melodías y así distorsionando el mantra, entonces esto es grave – el problema es que la audiencia no tiene idea de que esto está pasando, pero si maestros de sánscrito lo escuchasen, se reirían o se cogerían la cabeza.
Para ejemplificar, aunque a través de tanto años tengo cientos de anécdotas, voy a contar una donde estuve presente y escuché a un cantante de Alemania que interpretaba en vivo Aham-Brahmāsmi, que significa “Yo soy lo Absoluto” – de golpe, supongo que por ignorancia, éste cantante decidió separar las palabras del mantra, y comenzó a cantar: Aham, Aham, Aham… y toda la audiencia repetía con él, Aham. La palabra así dicha sola significa “ego.” Las palabras Aham + Brahmāsmi no pueden separarse. Uno debe saber qué se puede separar en un mantra y qué no. Además, volviendo al tema de la voz, esta persona estaba literalmente “gritando” más o menos como en heavy-metal, como tratando de excitar a la audiencia. Nada en contra del género heavy-metal, ¡pero no para mantra! Entonces volvemos al aspecto del carácter del canto y vemos que el rasa que se está transmitiendo de este modo es totalmente inapropiado. Así se puede observar a través de un simple ejemplo cómo las cosas se pueden distorsionar, y las audiencias no tienen idea que esto está pasando, porque no saben tampoco. Esto no es una crítica, sino un reflejo de la realidad. Al final del día, para poder tener este discernimiento, también se trata de desarrollar una consciencia más sutil y una mayor sensibilidad en la percepción de los oyentes.
Existe un motivo detrás del cual una concentración de miles de monjes entrenados en sánscrito y cantando cantos ciertos védicos, son capaces de generar una energía que se crea resulta tan increíble, poderosa y condensada que ese espacio inmediato a ellos así como también los seres en un sus inmediaciones se verán afectados por las vibraciones que generan estas voces. Y si uno es abierto y receptivo, son capaces de transitar al oyente a una esfera totalmente transformada.
También cuenta la intención
De esta forma vemos que esta puede ser la prueba que el sonido funciona. Por eso es tan importante elegir una fuente auténtica cuando se trata de aprender la práctica de mantra, en vez de una versión occidental donde se han transigido o ignorado elementos claves en la práctica de una ciencia originaria de la India. Sumado a esto, además estamos hablando de una práctica que funciona en sánscrito, uno de los idiomas más difíciles de aprender y dominar. La realidad es que no es muy difícil discernir sobre esto: de la misma manera como una persona interesada en la música folklórica de los Alpes suizos buscará escuchar a los intérpretes de esa región quienes han absorbido esta cultura toda su vida, quienes crecieron en ese ambiente, en ese espíritu, quienes crecieron hablando el dialecto suizo, rodeados de ciertos paisajes, aire y sonidos que influyeron su música, quienes absorbieron las historias y el humor local… y no buscará a un intérprete que vivió toda su vida en Japón quien no tendrá la pronunciación ni el espíritu (rasa) propios de esa cultura. Este sentido que permite discernir con cierta sensibilidad nos ayudará a ser selectivos sobre los sonidos que conscientemente podemos elegir escuchar.
Asimismo, es también muy importante qué tipo de sonidos emitimos y con qué intención, porque el resultado debe ser beneficioso no sólo para uno mismo sino para los demás también.
En India esto lo llamamos Vak Shuddhi, que se refiere a la purificación de la palabra o del habla. No se trata de decir ‘cosas lindas,’ sino de decirlas con total atención, conciencia y sensibilidad. Es posible observar los tonos de voz escuchándonos a nosotros mismos a través de un simple ejemplo: cuando amamos a alguien o estamos enamorados de una persona y le hablamos, el tono será suave, dulce, amoroso, sensible. Cuando estamos muy enfadados con alguien, la tendencia es hablar con voz alta, intensa, incluso emitiendo palabras hirientes en forma inconsciente. En el primer caso, la voz es suave porque existe una proximidad entre dos corazones y esto genera que la comunicación se acerque más a un susurro… mientras que en el segundo caso existe una gran distancia y por eso se levanta la voz o hasta se grita insensiblemente. También por este motivo, es importante en la medida de lo posible, intentar rodearnos de sonidos que sean purificantes, curativos, sensibles, pacíficos, meditativos – o como decimos en India “sátvicos,”para que difundan buena energía. Todo nuestro mundo es vibración, encontramos sonidos en todos lados, pero todo tipo de sonidos. Para la protección y elevación de nuestro propio ser, uno tiene que elegir estos sonidos en forma cuidadosa siempre que sea posible: de qué sonidos nos queremos rodear.
Personalmente, yo he aplicado este entendimiento y estos verdaderos tesoros de profunda sabiduría en la música que creo y comparto. La intención y el propósito de este tipo de música son para mí muy claros, y esto lo he visto a través de años de entrenamiento y aprendizaje en los ámbitos de música y meditación, a los cuales estuve expuesto desde la infancia. En los trabajos que he compartido abiertamente con todo el mundo, siempre he tenido sumo cuidado en la aplicación de estos elementos de esta ciencia del sonido que hemos descripto aquí brevemente, y este ha sido un camino recorrido durante más de 25 años. Este sendero jamás hubiese sido el mismo sin mis Maestros de música y mis Maestros espirituales quienes han sido una increíble luz guiando cada paso del camino recorrido. Estos Maestros comprendieron la importancia del uso apropiado e increíble potencial del sonido y la música respaldado por el silencio. Ellos también lograron un dominio total de la expresión oral, que les permitió llegar con sus voces al alma de aquellos que están en el camino y los que están en la búsqueda – y finalmente nos enseñaron el arte de “estar en silencio.” Este es el espacio donde en última instancia uno debe estar. Desde ese espacio, cada palabra que uno pronuncia se transforma en un mantra, el dichoso sonido de la divinidad: Ānanda Nāda.
Manish Vyas
Link a la publicación de este artículo en Yoga Journal España 9.2020
Link a la publicación de este artículo en alemán: Spuren Magazine 3.2020
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Más material e información sobre este tema, puede encontrarse a través del proyecto: "The true world of mantra and sacred music from India" - un documental que está sicndo dirigido por Manissh Vyas, links: youtube / the-movie
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